1) Estiramiento: A través de las diferentes posturas de Yoga en las que se genera espacio entre las vértebras de la columna, se logra la extensión y torsión de la misma. Esta descompresión alivia tensiones y fortalece la columna vertebral.
2) Autoconocimiento: Esta disciplina nos ayuda a conocernos y a tomar conciencia de la importancia del cuidado de nuestro propio cuerpo y sus diferentes partes a través de las distintas posturas.
3) Aumenta la energía vital: Aunque hagamos una práctica breve, está ya será suficiente para que recarguemos energías gracias a que liberamos toxinas, oxigenando y limpiando los órganos.
4) Menos stress y mejor descanso: Nos ayuda a disminuir el stress y las tensiones, ya que estabiliza el sistema nervioso y se alejan, al menos por un rato, los estímulos diarios.
5) Mejora la circulación de la sangre: El Yoga estimula la oxigenación de las células y de los órganos internos del cuerpo a través de las diferentes posturas. Además, fortalece el corazón y puede ayudar a bajar la presión y disminuir el colesterol y la glucosa.
6) Aumenta la flexibilidad: La práctica constante de Yoga mejora la flexibilidad en articulaciones y músculos y mejora también, en un plazo medio, la postura de nuestro cuerpo.
7) Fortalece nuestros huesos: Además de ayudar a mantener nuestra columna vertebral sana, fortalece nuestros huesos al activar las articulaciones del cuerpo y ayuda a prevenir la osteoporosis.
8) Aptitudes y limitaciones: El Yoga se presenta como una manera de conocer desde el cuerpo nuestras aptitudes y limitaciones. A partir de una postura, podemos observar nuestro comportamiento en otras áreas de la vida. Por ejemplo, podemos reparar en qué hacemos frente a una situación incómoda y buscar la calma y el equilibrio en vez de la ira, rabia o permitir que esa situación nos genere angustia.
9) Favorece la concentración: Nos ayuda a estar más enfocados y a mantener nuestra atención.
10) Mejora nuestra respiración: Nos enseña a respirar con calma y a reconocer la importancia de respirar de forma consiente. Esta respiración nos servirá para tranquilizar la mente y las emociones y para transitar la exigencia física o dolor físico (si lo hubiera) con menor ansiedad.
Se recomienda consultar con su médico de cabecera antes de comenzar a practicar Yoga.
Asesoró: Analia Bozhori - Yogana Estudio