La columna vertebral está constituida por un sistema de huesos móviles -las vértebras- que actúan como una única pieza. La principal función de la columna es ser el soporte de todo el organismo.
Está compuesta de 24 vértebras, que se extienden desde la base del cráneo hasta terminar en medio de las caderas, en un hueso compuesto que es el sacro y el cóccix. Se divide en columna cervical, columna dorsal, la columna lumbar y sacro-coccígea. Cada vértebra tiene un posición particular.
Entre una vértebra y la otra, existen unos núcleos pulposos llamados discos intervertebrales. Están conformados por cartílagos y tienen la función de amortiguar, absorber golpes, evitar fricción y dar flexibilidad a los movimientos de la columna en todos sus niveles.
A través de la columna, por la médula espinal, los nervios bajan desde el cerebro y salen por una serie de aberturas entre las vértebras conformando una red muy compleja. El sistema nervioso controla todas las funciones del organismo. Cada nervio afecta e influencia un órgano distinto.
Los traumatismos directos -accidentes, golpes, caídas-, los esfuerzos asimétricos o mal efectuados, las contracturas musculares por estrés, entre otros, son factores que pueden impedir el correcto funcionamiento de la columna, al producir un desajuste o desplazamiento de las vértebras. Cuando en la columna se ocasiona un desajuste, se pueden apretar y comprimir nervios de forma directa indirecta, al producirse inflamaciones de tejidos blandos vecinos. Las consecuencias van mucho más allá de dolores musculares, debido a que también afectan los órganos. Por otro lado, si se interfiere el funcionamiento del sistema nervioso, se interfiere la capacidad del cuerpo para recuperarse.
Sin embargo, la mayoría de los problemas de espalda tienen su raíz en posturas inadecuadas. La postura vertical de la columna vertebral influye, desde el primer momento, en su estado de salud. La gravedad hace que cada vértebra presione a la de abajo, aplastando los discos, aplanándolos, y reduciendo el espacio entre los huesos. Por el solo hecho de “usarla” la columna se desajusta, es por eso que idealmente se recomienda hacerse chequeos periódicos con especialistas en columna que vigilarán la posición ideal de cada vértebra, a través de la palpación y el análisis clínico del movimientos.
Si nosotros conseguimos tener una columna bien alineada, conseguiremos tener mejor estado general de salud y bienestar. Es necesario tomar conciencia de que aunque no tengamos síntomas, es importante examinar regularmente la columna vertebral.
Asesoró: Lic. Mariana Maffía
Kinesióloga y Quiropráctica
Fuente: Asociación Argentina de Profesionales en Quiropráctica
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